[ad_1]

Cada cierto tiempo, una obra de arte se viraliza. Para bien o para mal… Hoy te dejamos con la nueva restauración que está causando polémica: El Ecce Homo valenciano.

La restauración del Ecce Homo

En el año 2012, el municipio zaragozano de Borja se hacía famoso en el mundo entero. Cecilia Giménez, una aficionada a la pintura, restauró el Ecce Homo. Una obra que consistía en una pintura realizada en un muro interno del Santuario de Misericordia de Borja. Una obra de unos 50 centímetros de alto por 40 de ancho. Fue realizada por Elías García Martínez en esta localidad, donde solía pasar sus vacaciones.

totenart-ecce-homo

Esta restauración fallida dio la vuelta al mundo y puso a Borja en el mapa. Este fenómeno hizo que el pequeño municipio zaragozano superara las 200.000 visitas. Ahora, 8 años después, aparece un nuevo caso de una restauración fallida. Por supuesto, esta no se parece nada a la original. Así, nace un nuevo fenómeno viral: El Ecce Homo valenciano.

Nueva restauración polémica

Como te decíamos, ocho años después, aparece un nuevo caso de ‘Ecce Homo’. Aunque esta vez en Valencia. Ha sido en nuestra ciudad en donde se ha realizado otra polémica restauración. Por suerte, la obra restaurada era una copia de La Virgen Inmaculada de Murillo. Y no una obra original. A pesar de esto, la obra tenía un gran valor, monetario y sentimental.

totenart-ecce-homo-valenciano

Como se observa en la fotografía, la obra sufrió dos restauraciones. Todo empezó cuando un coleccionista valenciano decidió restaurar la obra. No fue la única que restauró, pagando un total de 1.200 euros. Cuando el restaurador de muebles le devolvió la pieza, el propietario observó que la obra estaba desfigurada. Por supuesto, su apariencia no tenía nada que ver con la original. La nueva Virgen era muy similar al Ecce Homo de Cecilia Giménez.

Cuando el propietario de la obra pidió explicaciones de aquella restauración, el restaurador trató de solucionar el problema. El resultado de esta segunda restauración ha sido algo mucho peor. Tras todo esto, el coleccionista se ha visto obligado a contratar otro restaurador. Esta vez, un especialista, para intentar reparar el Ecce Homo de Valencia.

Como hemos comentado, el restaurador era realmente un restaurador de muebles. La familia del propietario de la obra confiaba plenamente en sus servicios ya que habían trabajado con él en otras ocasiones. Pero claro, no es lo mismo restaurar un mueble que una obra de arte. Nació así el ya famoso Ecce Homo valenciano. 

¿Conocías esta historia? ¡Esperamos tus comentarios y, si te ha gustado, comparte! Por aquí te dejo algunos materiales de bellas artes pero, no te pongas a restaurar:












[ad_2]

Source link