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Son muchos los pacientes que padecen alguna enfermedad reumática y para todos ellos el consejo de los especialistas es el mismo:

  1. Llevar una dieta sana y equilibrada basada en alimentos de origen vegetal
  2. Hacer ejercicio físico adaptado a cada paciente
  3. Evitar la obesidad
  4. Mantenerse alejados del tabaco
  5. No consumir alcohol

De hecho, tal y como asegura la doctora Lucía Silva, reumatóloga del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña.

  • «El tabaquismo y la obesidad son los factores que más se relacionan con peores desenlaces y más comorbilidades en personas con enfermedades reumáticas”. 

Y no son topicazos, ni maneras de hablar, ni prohibiciones estándar que siempre ponen los médicos. En el caso de las enfermedades reumáticas hay conocimiento científico suficiente para atribuir a estas decisiones un beneficio real apoyado en datos probados.

El dolor de las enfermedades reumnáticas es importante y complica la vida Imagen: Ian Furst


Más dolor y peor evolución de los pacientes reumatológicos con exceso de peso

Centrándonos en la obesidad, la doctora Silva explica que:

  • «Un mayor peso corporal se asocia a más dolor y fatiga, peor función, más progresión y, sobre todo, más comorbilidades en enfermedades como la artrosis y la artritis reumatoide en la que hay extensa evidencia científica en este sentido”. 

Mayor actividad de la enfermedad en los fumadores

Si hablamos del tabaco, su consumo se ha relacionado con una mayor actividad de la enfermedad y mayor progresión en varias enfermedades reumáticas como la artritis, el lupus o las espondiloartritis

Esto significa que, fumar no sólo predispone a una mayor comorbilidad, sobre todo cardiovascular, sino que también tiene efectos negativos sobre la progresión radiográfica y la incapacidad que conllevan las patologías reumatológicas. 

A mayor peso corporal mayor es el dolor y la fatiga.


Otros factores de empeoramiento

Pero no son los únicos factores que pueden complicar la salud de un paciente reumatológico. El consumo de alcohol afecta también a este tipo de pacientes, en especial a aquellos que sufren gota

Diversos estudios realizados al respecto señalan que:

  • «El alcohol, además de aumentar la frecuencia de los ataques también puede contribuir a la discapacidad y deterioro de la función renal”. 

Por último, en el ámbito de la alimentación:

  • «Hay estudios que apoyan la ingesta del aceite de pescado, la fibra, las vitaminas o dietas hipocalóricas para mejorar los desenlaces de la enfermedad, pero no existe evidencia fuerte para recomendar ningún componente de la dieta específico.

En este caso la única recomendación que se puede hacer es seguir una dieta saludable y equilibrada, tal y como defiende la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, señala la reumatóloga.

En resumen, la doctora Silva señala que:

  • «Un estilo de vida saludable en pacientes con enfermedades reumáticas facilita el manejo, ya que la respuesta a algunos tratamientos puede ser mejor y ayuda a prevenir la progresión”.

Ilustración en la que se ve un caso de gota: hinchazón, rigidez y dolor alrededor en la articulación del pie. www.scientificanimations.com/


La gota refractaria

La prevalencia de la enfermedad de la gota en España es del 2,4% de la población adulta, lo que equivale aproximadamente a 800.000 afectados en nuestro país, según los resultados del estudio EPISER 2016 realizado por la Sociedad Española de Reumatología (SER). 

La gota es una enfermedad curable en la inmensa mayoría de los casos, con desaparición de los síntomas de forma permanente.

Pero hay algunos pacientes que no consiguen acabar con ella. Es lo que se conoce como gota refractaria.  

El doctor Fernando Pérez Ruiz, jefe del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario Cruces, explica que:

  • «La gota refractaria define a un grupo de pacientes en los que no se obtiene el resultado terapéutico deseable”. 
  • “El manejo de esta situación implica un diagnóstico correcto, una prescripción de medicamentos reductores de uricemia adecuada en dosis y elección para conseguir objetivos terapéuticos de uricemia, con una prevención de los ataques con medicamentos de eficacia probada y en dosis adecuadas durante el tiempo necesario».
  • «También hay que tener en cuenta la prescripción a demanda y considerando las comorbilidades del tratamiento de los ataques de gota que aún pudieran presentarse en las fases iniciales del tratamiento, incluso a pesar de una prevención y una corrección de la uricemia adecuada”.

A su juicio, “los especialistas en Reumatología tienen acreditación específica para un correcto diagnóstico, una adecuada prescripción de tratamientos con medicamentos y un seguimiento adecuado de estos casos de difícil abordaje hasta conseguir los resultados clínicos deseables”.

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