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Imágenes de archivo de EFE y Reuters.
Durante la noche del miércoles y por más de cuatro horas, el presidente de la República, Gustavo Francisco Petro, y el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, se reunieron para tratar el tema de la entrada en operación comercial del megaproyecto de energía Hidroituango.
El encuentro se dio luego de que el mandatario permaneciera en Antioquia tras el acto de solicitud de perdón del Estado colombiano a los familiares de las víctimas de la masacres la Granja y del Aro, que se perpetraron en 1996 y 1997, respectivamente, precisamente en zona rural del mismo municipio donde se erigió la hidroeléctrica con la que se espera abastecer del 17 % de la energía que se requiere en el país.
Sin embargo, está pendiente una prueba adicional que no se puede llevar a cabo hasta que se evacuen las poblaciones aguas abajo de la generadora de electricidad, una obligación que estableció el gobierno Nacional mediante la resolución 1056 del 4 de noviembre.
Esta sería el principal tema de la reunión entre Petro y Quintero, donde el jefe de Estado le reiteró al mandatario local que la prioridad tiene que ser la de proteger la vida de los habitantes de los municipios vecinos al megaproyecto, lograron establecer en el periódico El Tiempo.
El alcalde de la capital antioqueña le señaló al presidente que precisamente sobre ese tema están dialogando con las comunidades ribereñas y concertar la evacuación preventiva, indicaron en el diario regional El Colombiano.
Los habitantes de municipios de Puerto Valdivia, Ituango, Briceño y Tarazá han manifestado su negativa a llevar a cabo este proceso porque señalan que no tienen la información suficiente de cómo se debe llevar a cabo, lo que sigue siendo “una piedra en el zapato” para que el proyecto, que han estado inmerso en varias controversias, pueda seguir su curso.
Igualmente la visita a Quintero también se dio como una especie de veeduría del mismo mandatario a cómo va la puesta en marcha de la hidroeléctrica, en especial al encontrarse en ese departamento, en el mencionado acto de reconciliación en Ituango, explicaron en la revista Semana.
Por este ‘evento extraordinario’ el jefe de Estado dejó plantados a Juan Carlos Cortés, que se posesionaba como magistrado de la Corte Constitucional, y a Marjorie Zúñiga Romero que sumía oficialmente como magistrada de la Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia.
Sobre esta descortesía de Petro, que no es la primera vez que la tiene con altos funcionarios desde que se posesionó como presidente, varios de los importantes juristas abandonaron el Palacio de Nariño y se negaron a estar en la cena que se programó también con el ministro de Justicia, Néstor Osuna, quien asistió al evento por parte del Ejecutivo.
Las unidades uno y dos del megaproyecto de energía, considerada como una de las obras hidroeléctricas más importantes de América Latina, entraron en operación parcial, pero lograron dar cumplimiento a lo estipulado para evitar la multa de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG).
“Entraron en operación comercial, cumpliendo la Resolución CREG 194/20. No obstante, dando cumplimiento a la Resol. 1056/22 de la UNGRD (Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres), sólo se podrá generar de manera continua cuando se realicen las evacuaciones preventivas (sic)”, señaló el conglomerado de Empresas Públicas de Medellín (EPM) en Twitter.
La resolución de la CREG a la que se refiere EPM señala que si Hidroituango no entraba en operación este miércoles, la compañía deberá pagar una millonaria sanción de 200 millones de dólares por no generar energía.
“Hoy 30 de Noviembre a las 7:45AM y faltando tan sólo 15 minutos para cerrarse el mercado de ofertas Hidroituango entró en operación. Todo lo que pasó antes merece que se escriba un libro. Contra todas las variables se logró. Un equipo maravilloso lo hizo posible (sic)”, escribió el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, en Twitter.
(Con información de agencias)
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