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ROSARIO.– La amenaza llegó unas horas antes de que se realizara la audiencia en la que fue imputado por homicidio Luciano Cantero, el hijo de Claudio, alias Pájaro, líder fallecido de Los Monos. Esta vez no hubo disparos. Se trató de un mensaje escrito en un papel que tiene como objetivo generar temor entre los guardiacárceles. “Si siguen verdugueando a la familia de los [presos de] alto perfil, para la próxima vamos contra las familias de los empleados del servicio. El que avisa no traiciona”, fue el aviso intimidatorio hecho con un fibrón negro sobre un pedazo de un cartón, que fue dejado ayer las 22 horas en la puerta de la oficina de Asuntos Internos del Servicio Penitenciario de Santa Fe.

A raíz de esta amenaza, el Ministerio de Seguridad de Santa Fe ordenó un refuerzo de las custodias de las cárceles, sobre todo la Unidad Nº 11 de Piñero, donde se encuentran preso la mayoría de los miembros de las bandas criminales más pesadas.

El secretario de Seguridad, Jorge Bortolozzi afirmó a LA NACION que “luego de que se encontrara este mensaje intimidatorio se ordenó un refuerzo tanto dentro como fuera de los penales”. El funcionario agregó: “Sabemos que cuando se detiene a alguien de peso en las estructuras criminales hay respuestas”.

El mensaje amenazante fue encontrado en un edificio del Servicio Penitenciario de Rosario
El mensaje amenazante fue encontrado en un edificio del Servicio Penitenciario de Rosario

La amenaza va dirigida a los guardiacárceles que están destinados a los pabellones de alto perfil donde se encuentran los jefes narcos. Allí será enviado Luciano Cantero, el hijo de Claudio, alias Pájaro, líder de Los Monos, que fue asesinado el 26 de mayo de 2013 y cuya muerte desató el capítulo más sangriento de la llamada guerra narco en Rosario.

Ese edificio del Servicio Penitenciario provincial, situado en Alsina y Pellegrini, ya fue baleado dos veces. La primera, el 11 de enero de 2020 y la siguiente en octubre de ese año. Esos ataques fueron perpetrados por el líder de Los Monos, Ariel Cantero, alias Guille, que está detenido en en el penal de Marcos Paz.

La última balacera se produjo durante el feriado del 12 de octubre de 2020, tres días después de que los fiscales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery pidieran 24 años de prisión para el líder de esta banda narcocriminal por planear ataques contra jueces y edificios judiciales y gubernamentales. Por esa causa fue condenado a 22 años en setiembre pasado.

La tensión en las cárceles aumentó en las últimas horas porque hay antecedentes de ataques a las unidades penales. El domingo 27 de junio pasado se produjo un ataque a tiros protagonizado por un grupo comando desde fuera del penal para conseguir que se escaparan siete reclusos, entre ellos, el líder narco Claudio Mansilla, alias Morocho, que hasta ahora es el único que no fue recapturado.

Hoy se realizó la audiencia imputativa contra Luciano Cantero, de 19 años por un homicidio. Mañana se realizará otra audiencia por el secuestro de un arsenal y bolsas de dinero en efectivo –más de 5.000.000 de pesos– que les costará justificar porque no tiene ingresos formales. También será imputada Lorena Verdún, la viuda de Pájaro Cantero.

Cantero fue acusado por el fiscal Gastón Ávila del asesinato de Damián Gómez, de 24 años, que ocurrió el 21 de junio de 2021 en la zona sur de Rosario.

A Gómez lo ejecutaron dos sicarios, uno de ellos, según la Justicia, sería Luciano Cantero. La víctima vendía drogas para Cantero, pero tras ser detenido el año pasado la relación cambió. El joven de 24 años se tuvo que ir del barrio La Granada después de que balearan su casa.

Se instaló un tiempo en la ciudad de Córdoba. Cuando regresó lo mataron. Mientras estaba herido envió seis mensajes por Whatsapp a sus amigos en los que decía que lo había atacado “Lucho Cantero”.

El dinero secuestrado el martes pasado
El dinero secuestrado el martes pasadoMarcelo Manera

“Denuncieló”, les pidió antes de morir a sus amigos. Cantero tenía pedido de captura desde el año pasado, pero la policía extrañamente no lo podía detener. En una oportunidad se fugó por los techos de su casa.

“Es el líder de una nueva camada de Los Monos. Tiene un poder de fuego muy importante que lo exhibía en videos, como el que realizó con el músico Zaramay”, explicó el fiscal Ávila.

La detención de Lucho se produjo este martes cuando la policía incautó 21 pistolas y armas largas y bolsas de municiones de todo tipo que usaban para sus actividades criminales.

Cantero fue imputado por el crimen de Gómez, pero mañana será protagonista de otra audiencia junto con su madre, Lorena Verdún. El fiscal Matías Edery lo imputará por tentativa de homicidio y acopio de armas. Fue identificado como uno de los que organizó un llamativo ataque contra un patrullero el 25 de diciembre pasado, al que le dispararon más de 60 tiros y ninguno de los policías resultó herido.

Un día antes se había fugado de la oficina de Antinarcóticos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), en otro hecho extraño, Maximiliano Fabián Piolli, quien fue detenido el 23 de diciembre por la policía tras dar una identidad falsa y después de que le encontraron drogas en el vehículo.

Fue enviado a la sede de Antinarcóticos de la Agencia de Investigación Criminal, en San Luis al 3200, donde antiguamente funcionaba la comisaría 6º. Un día después Piolli se fugó de esa dependencia de manera extraña. En la nochebuena sólo había un policía a cargo de la custodia, que fue imputado el 29 de diciembre. Las cámaras de seguridad de la brigada Antinarcoóticos apuntaban al piso por lo que no hubo registros de la fuga.

El agente Hugo Rivero fue imputado por el fiscal José Luis Caterina por favorecer la fuga de Piolli. Al otro día efectivos de la policía comienzan a buscar al fugado. Por la información que tenían sabían que era un hombre cercano a Los Monos. El patrullaje se concentró en la zona donde tiene hegemonía este clan, en el barrio La Granada. Allí ocurrió otro hecho que no tuvo demasiada difusión pero que generó pánico en la policía. Una camioneta policial fue atacada por ocho personas con más de 60 disparos de ametralladora en Pasaje 507 al 1750, detrás del casino City Center. Los policías no resultaron heridos de milagro. La policía no dijo la verdad sobre ese episodio.

La información oficial que dejaron trascender es que fueron atacados por un grupo de jóvenes cuando perseguían a unos ladrones. En realidad, la sospecha es que el grupo liderado por Luciano Cantero hizo una emboscada a la policía para evitar que recapturaran a Piolli, uno de los referentes de esa banda. La otra hipótesis es que tenían un acuerdo con la policía que alguna de las partes no cumplió.

Luciano Cantero ya estaba en la mira de la justicia desde hacía tiempo. Las alertas se encendieron cuando el trapero Zaramay, cuyo nombre es Agustín García, grabó un video en Rosario a principios del año pasado en el que exhibían armas de guerra de todo tipo. El arsenal que el músico mostraba en el video pertenecía, según los investigadores judiciales, a Luciano Cantero. Los investigadores judiciales analizaron las imágenes y confirmaron que se trataba de armas reales que no eran de utilería como el entorno del músico dejó trascender cuando estalló el escándalo en los medios. Entre los que aparecía posando con el arsenal junto al músico estaba Luciano Cantero y otros miembros de la banda.

Zaramay y un grupo de jóvenes aparecía mostrando pistolas automáticas 9 mm, varias de ellas de marca Glock, con cargadores circulares y extendido de 50 y 30 disparos. Ese tipo de armas son modificadas por un armero y con una simple intervención se transforman en pistolas a repetición. Es decir, se convierten en una ametralladora de mano.

Zaramay, quien estuvo detenido unos días en Rosario, firmó un acuerdo judicial en marzo pasado. Le salió más barato el acuerdo con la justicia que lo que debió abonarle a sus abogados, que anteriormente defendieron a Los Monos, como Carlos Varela y Adrián Martínez. El músico zafó de seguir preso y se comprometió a pedir disculpas públicas a la ciudadanía a través de las redes sociales y a comprar y donar bienes de capital en favor de la Asociación Civil Uniendo Caminos relacionados con la posibilidad de establecer en la sede de la asociación, un espacio destinado a talleres de música.

No es la primera vez que miembros de la banda de Los Monos tienen relación con el ambiente artístico. En octubre pasado durante el show que dio L-Gante en Rosario los miembros de la organización criminal estuvieron presentes en las primeras filas del estadio cubierto de Newell’s. Luego, el trapero se sacó fotos con Máximo Cantero, conocido como el Viejo, el padre de Ariel, alias Guille. El histórico jefe del clan había salido en libertad un mes y medio antes del concierto, favorecido por terminar la escuela primaria en el penal de Piñero. El “viejo”, que tiene 58 años, maneja actualmente el club de pescadores del Mangrullo, sobre el arroyo Saladillo, en el sur de Rosario, y vive en la villa Vía Honda protegido por sus soldaditos.

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