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SEVILLA, 20 Dic. (EUROPA PRESS) –

El coordinador general de Izquierda Unida Andalucía, Toni Valero, ha señalado este martes al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, como «el impulsor de esta agenda trumpista por mucho que se vista de moderado» que ha atribuido al Partido Popular para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), por cuanto ha recordado que «Moreno Bonilla azuzó a Feijóo para que rompiera las negociaciones de renovación del Poder Judicial».

A través de una nota de audio remitida a los medios de comunicación, Valero se ha pronunciado en estos términos después de que el Pleno del Tribunal Constitucional rechazara este lunes la reforma legislativa impulsada por el Gobierno para forzar la renovación de dos magistrados, propuestos por el Ejecutivo, convencido de que Moreno «es protagonista de esta estrategia de deterioro de las instituciones».

El líder de IU Andalucía ha considerado que «ante esta ofensiva debe salir fortalecido el bloque democrático» tras recordar que «hace cuatro años que debía haber sido renovado el Consejo General del Poder Judicial y que hace seis meses debía haberse renovado un tercio del Tribunal Constitucional» para considerar, en referencia al Partido Popular, que «no están permitiendo su renovación porque les permita controlar ambas instituciones».

A juicio de Toni Valero, «la defensa de la democracia pasa por el respeto a la Constitución y no la instrumentación partidista del Poder Judicial».

La lectura de la reacción del Tribunal Constitucional ante la propuesta de reforma del Gobierno supone para el coordinador general de Izquierda Unida «una ofensiva de la derecha usando las instituciones como ariete» de manera que «supone amordazar al Parlamento y vulnera la soberanía popular expresada en el Congreso de los Diputados» a partir de lo que ha descrito como «intromisión anticonstitucional del Poder Judicial».

«Que el PP y la ultraderecha no reconozcan la legitimidad del Gobierno de coalición emanado de las urnas, controlen el Poder Judicial impidiendo su renovación y se sirvan de su mayoría en el Tribunal Constitucional para transgredir el desarrollo de su actividad legislativa es expresión de que consideran que el Estado es suyo», ha sostenido Toni Valero en su interpretación de la negativa a proceder a renovar el órgano de gobierno de los jueces, hechos que ponen de manifiesto su perspectiva de «una falta de su convicción democrática, de un uso patrimonial de los aparatos del Estado, en especial el judicial, para conseguir sus objetivos».

 

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