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«Solidaridad», «Punto de encuentro», «Abrazo», «Amor». Son los títulos de algunas de las muchas esculturas obra de Pepe Noja (José Noja Ortega), onubense de nacimiento, lavianés y asturiano de adopción, artista fallecido este 5 de julio en Madrid, en el hospital Ramón y Cajal, a causa de una infección cardiorrespiratoria. De 85 años, todavía hace unos días le contaba al secretario general de la agrupación socialista de Laviana, Roberto Fernández, «Petón», que tenía pensado pasar unos días de vacaciones en el concejo, en las cuencas mineras.

. 3. Noja, en el acto del Pozu Funeres en 2005, junto a un joven Adrián Barbón, hoy presidente del Principado. Junto a ellos, Javier Fernández, José María Solís y Pablo García (de derecha a izquierda)


Pepe Noja deja una obra extensa. Está considerado como uno de los escultores «públicos» –es decir, cuyos trabajos ocupan plazas, calles– más importantes de España. Políticamente, siempre estuvo en la izquierda, vinculado al socialismo. Primero, en Holanda, país al que siendo niño emigró su familia, alejándose del franquismo. Después, ya en España, donde algunos de sus primeros trabajos tenían una marcada simbología política, de lucha por las libertades arrebatadas durante décadas por la dictadura. Así surgieron esculturas como «Manuel Azaña» o «Largo Caballero», en Madrid. Esta última, envuelta en la polémica en sus últimos años de vida, cuando el Ayuntamiento de Madrid decidió retirarla de la calle. Fue una decisión por la que el Consistorio del popular José Luis Martínez-Almeida fue condenado a reponer la imagen a su emplazamiento original, algo que no ha ocurrido.

La escultura situada en Rioseco, junto al embalse


Su sensibilidad en la lucha por las libertades fue la que guió sus pasos hacia Laviana. A principios de los años 80 conoció la historia del Pozu Funeres, la sima donde en 1948 fueron asesinados vecinos de las Cuencas en un acto de represión política. Por aquella época también conoció al lavianés Pablo García, primero alcalde y después senador, con el que entabló gran amistad. También con José María Solís, exsecretario general del PSOE lavianés. «Su relación con Asturias comenzó con Funeres», explica «Petón». El homenaje anual que se celebra en septiembre fue una de sus citas ineludibles. De hecho, estudió la posibilidad de colocar una de sus obras en la zona. Algo que Noja consultó con su también amigo escultor Eduardo Chillida. El vasco le recomendó no actuar, porque «las cosas que están hechas no necesitan ser reinventadas, y el pozo ya es por sí mismo un monumento a la libertad». En 2003, Noja fue nombrado presidente honorífico del PSOE de Laviana, cargo que ostentó hasta su fallecimiento.

La escultura bautizada como «Punto de encuentro», ubicada en Avilés.


El Noja joven tenía dos vocaciones. Una, el fútbol, que practicó en la cantera del Ajax de Amsterdam. La otra, el arte, que acabó ganando el partido. Fue becado por el estado neerlandés para estudiar en la Famous Arts School de California, donde descubrió su vocación por la escultura. A partir de ahí, exposiciones en su país de acogida y en toda Europa.

El escultor, en Canzana, con una vista de Pola de Laviana detrás.


Las obras de sus últimos años son muy reconocibles, tenían un estilo propio: eran eslabones, cadenas, que en unos casos sirven como unión, en otros casos, para ser rotas, lo que él veía como un símbolo de libertad. De esta etapa son fruto dos de sus obras más conocidas en Asturias: «Punto de encuentro», ubicada en Avilés, y «Solidaridad», que está en Gijón. También la obra ubicada a la entrada de Rioseco, en Sobrescobio, parque natural de Redes, pertenece a esta etapa. La obra coyana representa la lucha de los vecinos por la independencia del concejo, que consiguieron en 1566 en pública subasta, rompiendo sus cadenas con los señores que eran dueños de la tierra entonces. La Casa del Pueblo lavianesa también acoge varias de sus creaciones, así como la ciudad de Oviedo.

Noja también fue el impulsor de varios parques escultóricos en España, como el de su localidad natal, Aracena –de la que era Hijo Predilecto–, así como los de Puertollano, Alcalá de Henares, Cáceres y Santurce. Quiso también hacerlo en Laviana, entre Pola y Barredos, pero el proyecto del llamado «Parque Europa» no pudo salir adelante.

El presidente del Principado, Adrián Barbón, lamentó ayer la muerte del artista: «Siento muchísimo su pérdida, y hoy reivindicamos, con más fuerza que nunca, su vida de compromiso y lucha por una sociedad más justa». Roberto Fernández, «Petón», también mostraba su pesar: «Todo lo que se puede decir de Pepe es poco. Era un referente, y Laviana, su segunda casa».

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