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Los ministros de economía y finanzas de la Unión Europea (Ecofin) han respaldado este viernes la estructura de cuatro bloques planteada por España en la negociación de las nuevas reglas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, una de las principales prioridades políticas de la presidencia semestral española de la UE. Según ha explicado la vicepresidenta primera y ministra de economía, Nadia Calviño, su estrategia ha recibido el apoyo «unánime» de los Veintisiete y su objetivo es cerrar un acuerdo antes de finales de año. «Ha habido un acuerdo unánime sobre el enfoque de la presidencia española y los cuatro elementos clave para lograr un acuerdo en otoño», ha explicado tras al término de su primer Ecofin como presidencia de turno.
«La presidencia (española de la UE) ha propuesto como estructurar el trabajo y los ministros lo han acordado así que creo que estamos haciendo progresos», ha celebrado el vicepresidente económico de la Comisión, Valdis Dombrovskis, que ha abogado por avanzar con rapidez en las áreas que suscitan mayor convergencia para poder lanzar la negociación política tras el parón de vacaciones. “Es importante concluir y llegar a un acuerdo este año”, ha insistido el político letón sobre una de las patatas calientes de esta segunda mitad de año.
España plantea abordar la negociación a partir de cuatro grandes pilares. El primero, definir el peso relativo y el margen de las instituciones europeas a la hora de aplicar las reglas fiscales. En segundo, los parámetros para garantizar sendas de reducción de la deuda creíbles, que lleven a la sostenibilidad fiscal, y que sean compatibles con el mantenimiento del crecimiento económico y la creación de empleo. El tercero, los mecanismos para garantizar el cumplimiento efectivo de las normas y, el último, cómo asegurarse de que el nuevo marco fiscal permite la financiación de las inversiones necesarias. “Nuestra nota ha sido bien acogida. Nos da un mandato claro para proseguir en las próximas semanas el trabajo técnico”, ha explicado Calviño.
Borrador para octubre
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La intención de España es acelerar el trabajo a nivel técnico en las próximas semanas de forma que puedan lanzar las negociaciones “políticas” tras el parón estiva, con el objetivo de presentar un borrador entorno al mes de octubre y tener las nuevas reglas antes de finales de año. “Tendremos que intensificar el trabajo y nuestros intercambios de forma que lo antes posible podamos presentar una propuesta. Estamos decididos a entrar en discusiones políticas tras el verano con la intención de tener las nuevas reglas antes de finales de año”, ha indicado sobre una de las negociaciones que se plantean más complicadas.
De hecho, el primer y único debate celebrado tras la presentación de la propuesta de la Comisión, a mediados de junio, puso de manifiesto las profundas divergencias entre dos grandes bloques, el de Francia, que defiende más flexibilidad en las nuevas normas, y el de Alemania que exige un mayor automatismo en las reglas y objetvos numéricos de reducción de la deuda. En esta ocasión, los Veintisiete han abordado la discusión durante un desayuno de trabajo que se ha prolongado más de lo esperado, en el que ha dominado el «tono constructivo» y que ha concluido de forma «positiva», según fuentes diplomáticas que han calificado de «útil» el debate. «El coste de alargarnos ha merecido la pena. (…) La sensación que ha dado es que no estamos lejos de una zona de aterrizaje», han explicado las mismas mismas fuentes.
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