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A través del Decreto Ejecutivo 841, emitido pasada la medianoche de este 10 de agosto, el presidente Guillermo Lasso declaró el estado de excepción a nivel nacional por 60 días por “grave conmoción interna” tras el crimen del candidato presidencial y exlegislador, Fernando Villavicencio.
El asesinato del líder político ocurrió pasadas las 18:00 del 9 de agosto cuando este salía de un mitin político en un colegio de la capital. Villavicencio recibió varios disparos en la cabeza y fue trasladado a la Clínica de la Mujer, donde se confirmó su fallecimiento. Al momento hay seis sospechosos detenidos para investigaciones.
Dicho ataque se dio a once días de las elecciones del 20 de agosto del 2023.
En el decreto, de doce páginas, Lasso dispone la movilización de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas para controlar el orden público, y garantizar la seguridad de la ciudadanía. Estas últimas actuarán de forma complementaria a la primera en el marco de las disposiciones legales vigentes.
Asimismo se restringen ciertos derechos, como la libertad de reunión, y a la inviolabilidad del domicilio y la correspondencia.
“Los encargados de hacer cumplir la ley deberán observar el estándar de uso legítimo de la fuerza y los principios aplicables. En tal sentido, la Policía Nacional y las FF.AA. queda autorizadas para hacer uso legítimo y excepcional de la fuerza en contextos de control del orden público, protección interna y seguridad ciudadana, según la Ley Orgánica que regula el uso legítimo de la fuerza”, señala el documento.
En los considerandos se menciona que los últimos hechos delictivos muestran una escalada de la violencia en el país y que se requiere la participación de la Policía Nacional y de las FF.AA. para detenerla.
El nuevo decreto deroga el número 824, del pasado 23 de julio, que declaró el Estado de Excepción por grave conmoción interna en el cantón Durán de la provincia de Guayas, y en las provincias de Manabí y Los Ríos, con una vigencia de 60 días. Esto luego del asesinato del alcalde de Manta, Agustín Intriago.
En una cadena nacional, Lasso deploró los recientes atentados y aseguró que no quedarán en la impunidad. “Es un crimen político que adquiere un carácter terrorista”, dijo sobre el asesinato del exlegislador.
“No dudamos que este asesinato sea un intento de sabotear el proceso electoral. No es una coincidencia que este hecho condenable se produzca a los pocos días de la primera vuelta presidencial”, comentó el presidente de la República y agradeció las condolencias y manifestaciones de respaldo de diversos países, así como de organizaciones internacionales. (I)
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