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El sábado 21 de octubre arranca la celebración de los 15 años del Festival Keroxen. Artistas de once países diferentes se darán cita a lo largo de cuatro fines de semana para dar a conocer su trabajo. El proyecto liderado por el cornetista americano Rob Mazurek, São Paulo Underground, será uno de los primeros en actuar.
«Oídos, ojos, mente y cuerpo bien abiertos». De esta forma tiene que acudir el público para disfrutar del concierto que el sábado 21 de octubre ofrecerá São Paulo Underground durante la primera jornada de la nueva edición del Festival Keroxen. Esta formación a caballo entre Estados Unidos y Brasil tan solo anima al público a que «se abra y sienta el amor».
¿Qué han preparado para su concierto en Keroxen?
São Paulo Underground es un colectivo que está en constante cambio, y en esta ocasión actuaremos en El Tanque, que para nosotros es un escenario espiritual único y poderoso para la proyección creativa. Por todo eso, hemos preparado algunas estrategias y operaciones que realizaremos al azar y que dependerán del ambiente con el que nos encontremos esa noche, así como de la percepción del grupo en ese momento. Más allá de eso, ofreceremos un sonido electroacústico en busca de un nuevo futuro utópico.
¿Qué supone para ustedes y su música poder tocar dentro de un tanque de queroseno, tal y como plantea Keroxen?
El Festival Keroxen es una propuesta que invita a la exploración creativa en todas sus facetas. Para nosotros, es un entorno único en sí mismo. No se me ocurre ningún lugar como este para ofrecer un concierto porque lo consideramos como un exploratorio de nuevas ideas y pensamientos y un espacio para poner en práctica movimientos progresistas.
Esta no es su primera vez en la Isla. En sus anteriores visitas a Canarias, ¿han recibido inspiración del paisaje o de la música que aquí se hace?
La verdad es que la Isla tiene una mística increíble y que nos atrapa de manera inevitable, en el mejor de los sentidos. El Teide juega un papel dominante en la vida y en todo lo que sucede, así como el resto de la geografía, como los cerros, los valles, las vías fluviales, las costumbres y los sonidos de la gente. Es todo muy impresionante.
Ya han grabado música con el sello Keroxen. ¿Qué les aporta este sello discográfico para haber decidido trabajar con él?
El sello Keroxen nos ofrece una total libertad de expresión a la hora de componer y grabar nuestra música. Eso, unido a lo extraordinario del clima y la sensación que nos trasmite esta isla, hace que se construya la atmósfera ideal para que fluyan las energías creativas. Todo eso nos ofrece una experiencia muy especial, por cierto.
Usted no solo es músico, sino también artista visual, y precisamente esa es una faceta muy desarrollada por Keroxen. ¿De qué manera aúnan música y visuales en su propuesta?
Precisamente el pasado año presentamos en el Keroxen el proyecto Triple amplitud. Era una escultura de pantalla y alambre que incluía una proyección de vídeo y que era, además, una respuesta al sonido que se podía escuchar en el tanque de queroseno. Creo que funcionó extremadamente bien con el comienzo de mi actuación en solitario en ese momento.
En su propuesta mezclan samba, rock, free jazz, bossa nova y sonidos callejeros. ¿Les queda algún ritmo por introducir a su música? ¿Tienen pensado ampliar su propuesta?
A lo largo de este tiempo, ¡también hemos utilizado ritmos de Canarias! Todo el sonido que hay a nuestro alrededor es sonido al fin y al cabo, y está disponible para que nosotros también lo empleemos. Incorporar sonidos de la Isla es primordial para nosotros, tanto los que son naturales como los que nos inspiran para dar forma a sonidos sintéticos.
¿Están preparando nueva música, pueden adelantarnos algo al respecto?
Hemos estado trabajando en nueva música para un nuevo disco. Pero más allá de lo que ya tenemos listo, seguro que esta experiencia en El Tanque y en el Festival Keroxen, así como nuestra visita a la Isla, sin duda contribuirá al sonido final de esta música.
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