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La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, en un pleno del Parlamento autónomo el pasado 18 de septiembre en Santander.
La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, en un pleno del Parlamento autónomo el pasado 18 de septiembre en Santander.ROMÁN G. AGUILERA (EFE)

El Gobierno de Cantabria derogará la Ley de Memoria Histórica y Democrática de la comunidad. El Partido Popular, que gobierna en minoría, ha dado sus votos este lunes a la iniciativa presentada por Vox para redactar una nueva ley que sustituya la anterior.

La norma fue aprobada en noviembre de 2021 por el anterior Ejecutivo regional, integrado por el Partido Regionalista de Miguel Ángel Revilla y el Partido Socialista. Los diputados del PP y de Vox votaron en contra, y los populares se comprometieron entonces a derogar la ley si lograban acceder al Gobierno, compromiso que ha empezado a materializarse este lunes, con 19 votos a favor y 16 en contra.

La portavoz parlamentaria de Vox, Leticia Díaz, ha criticado que la actual ley “omite por completo a una parte de las víctimas”. “El dolor no tiene bandos”, ha subrayado. Con esta idea ha coincidido el diputado del PP Íñigo Fernández, quien asegura que la norma del anterior Gobierno PRC-PSOE es “parcial, sectaria, caprichosa” y nació “sin diálogo” para “enfrentar a los cántabros”.

Fernández ha criticado que, con esa ley, el PSOE pretendía “decir a toda Cantabria de qué se podía hablar y de qué no”, “subvencionar solo a las asociaciones memorialistas de un lado” y “adoctrinar en las aulas”. Y ha apostado, eso sí, por preservar dos aspectos de la legislación actual: el derecho de las familias —“sea cual sea el bando”— a recuperar si es posible los restos de las víctimas y los mecanismos para conservar la documentación existente.

El debate que se ha desarrollado en el Parlamento cántabro ha contado con la asistencia de varios representantes de asociaciones memorialistas, que han clamado contra la decisión adoptada por los diputados del PP y de Vox. “¡Vergüenza! ¡Da vergüenza!”, ha exclamado una de las personas que se encontraba en la tribuna de invitados y que ha provocado la intervención de la presidenta de la cámara autonómica, María José González Revuelta, que ha llegado a pedirles que abandonaran el hemiciclo tras varios aplausos y comentarios ante las intervenciones de los diputados.

Con el acuerdo de este lunes, el Gobierno de Cantabria, que preside la popular María José Sáenz de Buruaga, deberá elaborar un nuevo texto para remitir a la cámara, lo que, según los populares, se producirá “a la mayor brevedad posible”, aunque sin avanzar plazos.

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El Partido Regionalista de Cantabria (PRC), que permitió con su abstención la investidura de la actual presidenta regional, ha acusado al PP de situarse al lado “de la derecha más anticonstitucional”, “con Vox y las víctimas de un lado”, en lugar de “con las víctimas de los dos lados”, según el portavoz de la formación, Pedro Hernando. Los regionalistas han echado en cara a los populares que no hayan optado por modificar la ley, sino que hayan escogido el camino de derogarla.

El PSOE, partido que elaboró la ley a partir del diálogo con las asociaciones memorialistas de la comunidad, ha defendido que la norma que PP y Vox van a derogar “no es solo para un bando, es un tema de justicia”. El exvicepresidente del Ejecutivo, Pablo Zuloaga, ha dicho, a través de la red social X (antes Twitter), que “Vox marca el paso al PP en el Parlamento de Cantabria” y ha defendido esta ley como “justa” porque permite “garantizar el derecho a la verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición”. “Ni un paso atrás”, ha subrayado.

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