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Pepe Mejía | Un numerosos grupo de militantes alientan una renuncia masiva y denuncian que el Frente Amplio, por Justicia, Vida y Libertad (FAJVL) de Perú “es ahora: un proyecto político, agotado, alejado de sus objetivos iniciales”.
Los y las firmantes –más de 800 al escribir esta nota- señalan que al interior de la FAJVL “se ha instalado una pequeña cúpula de poder dirigida por Marco Arana que lo ha reducido a un proyecto electoral sectario, alejado cada vez más del movimiento social, incapaz de entender y conectarse con la dinámica de la lucha política y los nuevos procesos renovadores que vienen surgiendo en los últimos años y que no se identifican con la clase política actual. La construcción del poder para el pueblo, las demandas por derechos y representación, el ecologismo popular y el horizonte del buen vivir, se han convertido en meros discursos”.
“En la vida interna de la organización, la democracia fue vulnerada como práctica habitual, se renegó de la alternancia en el poder, la apertura a la ciudadanía; los liderazgos múltiples se convirtieron en un pecado capital y se entronizó la vieja forma del caudillismo que reemplaza a los organismos; y en aras de la candidatura “natural” se ha preferido romper una organización que significaba una esperanza para nuestro pueblo y la transformación social”.
Según los y las firmantes, “Ante nuestras exigencias de democracia interna y apertura a la sociedad, recibimos como respuesta insultos y agravios, vulnerando la convivencia democrática y el derecho a la discrepancia”.
“Ante nuestra exigencia de transparencia observamos complicidades de secta y defensa de mezquinos espacios de poder efímeros”.
“Ante nuestros pedidos de autocrítica se consumó la fractura de la vida interna y han querido acallar nuestras voces con expulsiones y sanciones legales e ilegítimas que nos recuerdan a la vieja política autoritaria que autodestruyó al socialismo real; las mismas que rechazamos”.
En el documento hecho público reafirman su compromiso con los ideales de igualdad, justicia y libertad con la intención de refundar un nuevo proyecto político.
“Enfrentando la hegemonía política del poder neoliberal y conservador, impulsaremos la formación de un nuevo pacto político-social de mayoría nacional que a través de una Asamblea Constituyente elabore y apruebe una nueva Constitución, para refundar la república construyendo el poder del pueblo y la sociedad del Buen Vivir que traiga felicidad, bienestar, democracia y dignidad a nuestros pueblos y ciudadanos”.
Los tiempos políticos demandan “la construcción de un nuevo proyecto político, democrático, transformador y vinculado estrechamente a las luchas de nuestro pueblo”.
“Nos construiremos como organización democrática y descentralizada, con respeto a la diversidad y su militancia, con institucionalidad, ética y liderazgos múltiples”.
Reivindican sus diferentes procedencias, generaciones y regiones su dedicación a la construcción de Tierra y Libertad y luego el Frente Amplio. Sus “duras batallas” al poder conservador neoliberal, al fujimorismo, y a todos los gobiernos neoliberales continuistas.
Finalizan su escrito reafirmando su compromiso que “Regresaremos a las organizaciones y movimientos sociales, impulsando procesos de movilización, fortaleciendo su resistencia, capacidad política y renovación. Aportando a que sean ellos los verdaderos actores del cambio en nuestra patria”.
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