[ad_1]

Lo que el viento se llevó es, indiscutiblemente, una de las películas más importantes de la historia del cine, pero en las últimas décadas se ha convertido también en una de las más controvertidas. El motivo es su romántica visión del Sur de Estados Unidos en una época, la guerra civil americana, en la que la población negra vivía bajo el feroz yugo del esclavismo.

Rodada en 1939 y ganadora de ocho premios Óscar —incluyendo el primero para una actriz afroamericana, Hattie McDaniel—, la película se mantuvo fiel a la visión poco crítica con la esclavitud de la novela original de Margaret Mitchell, y reprodujo sus tópicos sobre la supuesta «galantería» del Sur. El creciente debate alrededor de la película en los últimos años hizo que en 2020 la plataforma HBO decidiera retirarla de su catálogo en Estados Unidos, para después recular y volverla a incluir, pero con un aviso sobre el contexto en el que fue creada.

Ahora, el hallazgo de un guion perdido de la película ha revelado que ese debate estuvo muy vivo durante la producción de la película, y muestra los enfrentamientos dentro del equipo de guionistas entre quienes querían mantenerse fieles a la novela original y quienes querían añadir escenas en las que se vieran las duras condiciones de vida y la violencia ejercida contra los esclavos negros.

El documento ha sido descubierto por un fanático y estudioso de la película, David Vincent Kimel, que vio el manuscrito en un sitio web de libros usados. Los vendedores lo habían adquirido por 8.000 dólares en la casa de subastas Bonhams, que certificó su autenticidad y que había pertenecido a Fred Schuessler, director de casting.

Enseguida Kimel, que conoce a fondo la película, detectó que había algunas páginas del guion que no se correspondían con el contenido del montaje definitivo del filme, y lo compró por 15.000 dólares, según cuenta en un artículo para The Ankler, un medio especializado en la industria de Hollywood.

El documento es uno de los pocos «guiones arcoíris», apelativo que se les dio a los que incluían páginas de distintos colores para marcar los numerosos cambios introducidos por orden del productor, David O. Selznick, incluso hasta los últimos días de rodaje. Cuando acabó la producción de la película, Selznick ordenó que estos guiones fueran destruidos. «Puede que sobrevivieran media docena. Yo solo conozco tres», ha declarado Kimel.

Este guion, uno de los últimos antes de la versión final, era «una dura descripción del maltrato a los trabajadores esclavizados en la plantación de Escarlata, incluidas referencias a palizas, amenazas de echar a «Mammy» de la plantación por no trabajar lo suficiente y otras representaciones de violencia física y emocional«, señala Kimel.

Además, se incluye una escena en la que Rhett Butler (el personaje interpretado por Clark Gable), en estado de embriaguez, considera la idea del suicidio mientras acaricia un arma de fuego. También se incluyen escenas de saqueos y caos generalizado durante unos disturbios en Atlanta, donde aparece un hombre con un sombrero de mujer cargando vestidos robados. Ninguna de esas escenas apareció en el montaje final.

Según explica Kimel, el productor David O. Selznick libró una batalla interna para decidir si debía mostrar la dureza de la esclavitud o ser lo más fiel posible a la novela original. Fruto de este dilema fueron las numerosas versiones del guion, aunque finalmente ganó la versión edulcorada de la esclavitud que, tras su estreno, provocó las críticas de importantes líderes afroamericanos. El concejal de Harlem Ben Davis dijo que la película era «veneno peligroso recubierto de azúcar», y el líder político William L. Patterson dijo que era «un arma de terror contra la América negra».

[ad_2]

Source link